En Chucena, un pueblo del condado de Huelva y limítrofe con el aljarafe sevillano, se elabora desde antaño un aceite de oliva de gran calidad. Nuestros antepasados elaboraban este aceite en pequeñas almazaras utilizando molinos de piedra que eran ayudados por tracción animal y partían y trituraban las aceitunas con las cuales conseguían una pasta para, a continuación, colocarla manualmente en una prensa de hierro sobre unos capachos de esparto.

Tras el prensado, obtenían el tan preciado oro líquido que era almacenado dentro de vasijas de barro en pequeñas bodegas.

En la actualidad, aún se pueden apreciar restos de un antiguo molino datado del siglo XVI; está situado en la Hacienda de Alcalá, la cual está íntimamente ligada a la historia de nuestro pueblo. Los restos de esta almazara se pueden observar en el patio de dicha hacienda e incluso, son apreciables desde la autopista A-49 a su paso por nuestra localidad en dirección Huelva.

El privilegiado clima les daba la oportunidad a nuestros ancestros de cultivar una gran variedad de aceitunas entre las que se encontraban las Zorzaleñas, Cordovis, Hojiblanca, Verdial y Manzanilla sevillana.

Con el tiempo se han incorporado nuevas variedades de aceitunas como la picual y arbequina.

En nuestra historia hubo un punto de inflexión dónde nuestros agricultores se asociaron y, en 1963, crearon en Chucena lo que en la actualidad es la Cooperativa San Isidro Labrador dónde se elaboran nuestros aceites que son comercializados bajo el nombre «Molino de Chucena«.

Gracias a la evolución del método de prensado, en busca siempre de la excelencia, se ha conseguido una mejor calidad de nuestros aceites.

0
    0
    Su carro
    Su carro está vacioVolver a la tienda